martes, 2 de febrero de 2010

UN VIEJO BAÚL



¡Cuántas cosas, entre tú y yo, se quedaron por decir!
¡Cuántas no te dije en su momento! Después... se me olvidó.
Tantas son las palabras que guardé y me han llegado a herir,
que ahora se amontonan en el fondo de un baúl que ya murió.

Me acostumbré a llamarte en silencio, a garabatear tu nombre en papeles,
a proferirte en mis adentros, a sonreír a solas entre tintas y borrones,
a palpar tus ausencias en la alcoba de mis recuerdos, a regar con lágrimas laureles,
pariendo estrofas, acariciando rimas, sangrando versos a borbotones.

Y en cada trazo de esta letra hay un recuerdo, alegre o triste, qué más da.
en cada punto de escritura una presencia de amor circular
un sólo cuerpo entre dos seres, da igual ya.

En cada coma hay suspiros, un lamento en cada línea, un eterno recordar,
escondidos en el baúl empolvado, los sentimientos, van al fondo del desván,
y en cada surco de estos versos va el amor que no se pudo rescatar.

---------------------------------------------------------------------------------

A menudo me pregunto qué habría sido de aquél baúl extraviado,
de haberlo extraído del olvido y desempolvado,
de haberlo remozado, si tendría hoy algún valor.

Algunas chapas oxidadas habría que cambiar,
sujetar algún clavo, limar asperezas y abrillantar,
abrir las cerraduras atascadas y poner manillas en buen estado.

A menudo me pregunto si tanta dedicación lo merece,
si tanto esfuerzo gastaríamos tú y yo, si el amor regándolo reverdece.
A menudo me lamento de haber perdido aquél baúl del pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario