A veces danzan las letras... a veces se quedan quietas... a veces aparecen en sueños para perderse entre brumas espesas, a veces se escribe para escapar... a veces te enredas entre palabras y te ves de cerca, a veces dices tanto con tan poco... a veces por mucho que escribes están mudas tus letras.
domingo, 12 de agosto de 2012
Cuando se cierren mis ojos.
Viene la hora suprema en su miseria
silenciosa, laboriosa, diestra en su arte,
vendrá veterana y certera, más pronto que tarde
retornará hallándome rendida y muy seria.
No vendrá sola siendo amiga de la somnolencia,
del dolor ingrato, la necedad y la mentira;
miserables acompañantes que diezmaron bajo su ira
tu nombre, amor mío, con total indiferencia.
Me despido de mis seres queridos, del río,
del campo, de la mar, dolor y gozo, calor y frío,
subyugada reposaré a donde al óbito me enfrente.
Cuando se cierren mis ojos, bajo el sudario,
se habrá trazado mi dispuesto itinerario.
Adiós, si no resucito, de lograrlo... desearía verte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario